La Posturología se distingue por ser un enfoque diferente para el diagnóstico y el tratamiento ya que busca la causa que genera el problema actuando para reequilibrar el sistema postural y provocar así una mejoría global en el paciente.
En esta exploración valoramos los diferentes captores del cuerpo que influyen para conseguir un equilibrio en la postura dinámica y estática. Estos captores son los ojos, oídos, boca y el pie, siendo este último de vital importancia.
La exploración de la postura comienza por una valoración dinámica de los segmentos cervical, dorsal y lumbar del cuerpo, junto con el miembro inferior, valorando la huella plantar en todo momento.
Para mayor efectividad en nuestro tratamiento, continuamos por eliminar las diferentes nocicepciones que podemos tener en nuestro cuerpo, valorando ojos, boca, oídos y la piel, por ejemplo mediante posibles cicatrices.
La valoración de cadenas neuromusculares y los diferentes diafragmas del cuerpo, pies, rodillas, pelvis y tórax concluirán esta exploración que entiende el cuerpo como el conjunto de todos los factores que lo engloba.
