En el caso de trastornos rotacionales, es fundamental aprovechar el crecimiento del niño para poder aumentar la garantía de éxito en nuestro tratamiento, corrigiendo así unos pies torcidos, rodillas torcidas, rodillas en X o las piernas rotadas hacia adentro.
Las deformidades de los dedos también se pueden corregir durante el crecimiento mediante el uso de órtesis digitales, con una gran tasa de éxito en su tratamiento. Si no se trata esa deformidad adquirirá una rigidez no corregible con el tiempo, alterando la funcionalidad del pie del niño.
Otra patología que comúnmente tratamos en consulta son los niños que andan de puntillas, esto puede tener diferentes motivos como una osteocondrosis del calcáneo, o tensiones musculares que debemos corregir.
Además realizamos un estudio detenido para valorar reflejos primitivos, ya que la presencia y la fuerza de un reflejo es un indicador importante del desarrollo neurológico y funcional del niño.
Si estos reflejos primitivos no son integrados puede producirse una debilidad o inmadurez en su sistema nerviosos central e impedir el desarrollo de un reflejo postural. Este déficit de un desarrollo postural o debilidad son causantes de futuras escoliosis, malas actitudes posturales, problemas de espalda en el adulto…etc.